Conocer cuáles son los trucos para mantener nuestro acuario limpio, sano y perfecto con el objetivo de que los peces vivan bien es la clave de ser un buen amante del mundo de la acuariofilia.
En Premium Buces somos verdaderos fanáticos de todo este mundo, y por ello nos preocupamos enormemente porque todas las personas que tienen un acuario con distintos tipos de peces y de plantas y musgos, tengan, además de productos de calidad, toda la información necesaria a su alcance. La información es algo fundamental cuando una persona se decide por empezar en esta área: tenemos que conocer qué necesitan los peces, cómo se hace para que vivan bien, para que las plantas crezcan y para que el agua donde todos ellos cohabitan, esté en las mejores condiciones.
Uno de los temas que más traen de cabeza a todas las personas que tienen acuarios en casa es el tema de las composiciones químicas y los parámetros del agua. Seguro que lo sabéis, pero a veces no solamente basta con que el agua tenga un buen aspecto, esté cristalina o simplemente que la cambiemos y la limpiemos a menudo.
El agua tiene muchísima variedad de distintos compuestos químicos, y de hecho hay una gran diferencia entre unas aguas y otras. A esto se le añade que los peces se crían y se adaptan a las características químicas del agua de su lugar de origen natural, y que no son capaces de mantenerse sanos en cualquier otro agua.
Así pues, los parámetros del agua de nuestro acuario es un tema fundamental para el éxito de nuestro proyecto, y aunque nos pueda dar cierto tedio tener que preocuparnos por esto, ya os advertimos de que no hay forma posible de tener un acuario bien sin pensar en los parámetros del agua. Hoy os vamos a hablar sobre este tema, para que tengáis de la forma más sintáctica y mejor explicada posible, toda la información que nosotros conocemos, y que hacen que el acuario vaya a estar perfecto.
DIFERENCIAS ENTRE LOS TIPOS DE AGUA DE CADA LUGAR
A menudo sucede que cuando alguien nunca ha tenido un acuario, da absolutamente por sentado que lo que hay que hacer con este es llenarlo del agua que tengamos a mano y ya está. Después de eso limpiarlo y cambiar el agua, y de esta forma los peces y las plantas estarán perfectamente.
¡Nada más lejos de la realidad! El agua que va a ser el espacio vital de todos estos seres vivos que adquiriremos, tiene que ser un agua especial, específica y con características concretas pensadas para cada especie por la que nos decantemos.
Es posible que sepáis que el agua del grifo que bebemos está tratada de forma química para que sea potable y no nos produzca ningún tipo de infección o problema de salud.
Normalmente lo que se suele poner al agua para que sea potable es cloro, o bien cloraminas. Pero es que, además, en cada lugar concreto de nuestro país y del mundo, las cantidades de cloro o de cloraminas con los que se trata el agua son muy variables.
Seguro que has estado de vacaciones en otra ciudad o comunidad distinta a la tuya habitual, y has notado una gran diferencia en el sabor del agua. Hay algunas que tienen mucha más cal, otras que tienen menos y tienen un sabor más natural, y otras que directamente no son recomendables de beber porque no están tratadas lo suficiente.
Todos estos pequeños detalles que se tienen en cuenta para nosotros mismos y nuestro bienestar, también tendrás que comprobarlos una vez te hayas decidido a adquirir un acuario. Así pues, aunque por supuesto el agua que vas a terminar utilizando para llenar el lugar donde vivirán tus peces, va a ser del grifo y no vas a tener que comprar una específica, tendrás que medir todos los parámetros y tener en cuenta lo que necesitas para convertirlo en un sitio en el que los peces, y también las plantas, estén a gusto.
¿CUÁNDO DEBEMOS PREOCUPARNOS POR LOS PARÁMETROS DEL AGUA?
Como ya os hemos dicho al inicio del artículo, los parámetros del agua son algo por lo que nos vamos a tener que preocupar todo el tiempo. Esto, evidentemente, no quiere decir que vayamos a tener que pasar cada minuto midiendo si ha habido algún cambio, sino que de forma ordenada vamos a tener que medir habitualmente los parámetros, y por supuesto poner especial atención cuando en el acuario hay algún cambio.
Muchas personas creen que el momento en el que hay que preocuparse por los parámetros del agua de nuestro acuario es cuando, precisamente, llegan estos cambios. Por ejemplo, que hayamos decidido meter una especie nueva de pez, o de planta en un acuario ya formado.
Esto, de hecho, es verdad, porque cada vez que una nueva especie entre en el acuario, tendremos que preocuparnos por la aclimatación de los peces al acuario, y estar muy atentos a su forma de actuar, así como al aspecto y los medidores del agua. Cada especie de pez necesita unas características concretas, aunque haya algunos que se adaptan bastante bien a cualquier tipo de agua, lo que hace que sean perfectos para ser mezclados, como es el caso de los Guppys, sobre los que podéis leer si pincháis en este enlace.
Pero que hayamos conseguido los parámetros perfectos para aclimatar a los nuevos habitantes no tiene que relajarnos y olvidar ya este tema. Cada vez que vayamos a limpiar el acuario, que es más o menos, dependiendo del tamaño, cada diez días o dos semanas como mucho, tendremos que volver a preocuparnos por los parámetros y que todo siga en orden y exactamente igual que como lo habíamos tenido antes de ponernos a limpiar.
Aunque ahora iremos desarrollando más detenidamente cuáles son todos estos parámetros y cómo conseguir saber sobre ellos, la mejor idea siempre es preguntarle a los expertos. En la propia tienda en la que vayáis a comprar los peces, o bien algunos elementos decorativos del acuario, os pueden hablar de este tema y además de una forma mucho más personalizada, porque tendrán en cuenta las características particulares del agua de la ciudad o municipio en el que viváis.
Otra gran pregunta es si debemos preocuparnos de estos parámetros del agua ya cuando tengamos el acuario montado, con los peces dentro, o si por el contrario será algo que tengamos que tener en cuenta desde el minuto uno. Pues, efectivamente, los parámetros serán algo sobre lo que tendrás que estar pendiente mucho antes de empezar el acuario. Y esto es porque el primer proceso que se realiza cuando adquirimos un acuario, consiste básicamente en medir determinados parámetros.
El ciclado del acuario, uno de los primeros puntos a tener en cuenta
En el próximo punto del artículo os vamos a contar más detenidamente cuáles son los parámetros del acuario, pero si no es la primera vez que leéis algo sobre acuarios, habréis adivinado que todo este tema va sobre la composición química del agua, y que efectivamente hay dos compuestos químicos sobre los que tendremos que actuar nada más adquirir el acuario:
Estos compuestos son los nitritos y los nitratos, y cómo deben convertirse en nitrógeno para el bienestar de nuestros peces. En el blog ya os hemos hablado más en concreto sobre este tema, que no es otro que el proceso más importante a la hora de iniciar un acuario, con el ciclado del acuario, sobre el que te lo contamos todo en este artículo.
El ciclado del acuario consiste básicamente en lo siguiente: la descomposición que se causa en el agua, debido a los restos de comida y excrementos de los peces, llena el acuario de elementos químicos como son los nitritos y nitratos que son perjudiciales para la salud de los peces. Este proceso que es el ciclado del acuario, es el que tenemos que hacer antes que nada para conseguir que sea el propio agua del acuario el que convierte estos nitritos en nitrógeno, que es un elemento que no hace daño a la salud de nuestras mascotas.
Esta conversión química, se hace gracias a un filtro biológico, que es un elemento indispensable en nuestro acuario. En Premium Buces tenemos una sección de filtros biológicos que deberás adquirir antes de plantearte meter los peces dentro. El ciclado del acuario será echando restos de comida de peces sobre el agua y dejando que en el filtro se creen dos tipos de bacterias, las nitrosomas y las nitrobacter, para ser más concretos. Ellas convertirán el nitrito en nitrato, y después en nitrógeno, haciendo al fin el acuario un lugar habitable.
El proceso durará unas dos semanas, más o menos, y es fundamental para que los peces no enfermen. Eso sí, este ciclado no es sustitutivo de la limpieza del agua que deberéis llevar a cabo cada diez días.
LOS CINCO PARÁMETROS QUE DEBEMOS CONTROLAR PARA MANTENER NUESTRO ACUARIO
Ahora que ya sabemos un ejemplo de cómo los parámetros son importantes para tener en cuenta desde el primer momento, vamos a hablar de cuáles son los otros parámetros del agua que tenemos que vigilar. También os vamos a contar algunos ejemplos de estos parámetros en acuarios concretos:
LA DUREZA DEL AGUA O EL KH
El primer parámetro del agua del acuario sobre el que os queremos hablar es uno de los más importantes, y que más relación tiene con todas las características generales del agua que signifiquen que es de calidad: esto es la dureza del agua o el llamado comúnmente como KH.
Existen dos parámetros dentro de la dureza del agua. En primer lugar está la dureza general, que se llama GH, y en segundo lugar la dureza referida a los carbonatos, que es la KH. Saber de una manera técnica qué significa exactamente todo esto creemos que puede haceros un lío sobre lo verdaderamente importante, por lo que vamos a contaros sobre esto de una forma más sencilla: la dureza del agua es, básicamente, la concentración de minerales que hay dentro de la misma. La dureza de carbonatos se refiere, a su vez, la capacidad de resistencia que tiene el agua frente a las variaciones del PH, que es otro de los parámetros más importantes y del que os hablaremos a continuación.
Muchos de los expertos y amantes de los acuarios y todo lo que estos conllevan, aseguran que tener el GH y el KH regulado es lo más importante para que las cosas vayan bien en nuestro acuario, y ningún pez enferme o muera. Esto es así porque de nada sirve, por ejemplo, regular el PH si el KH está demasiado bajo o demasiado alto.
¿CÓMO PODEMOS BAJAR O SUBIR EL PARÁMETRO DEL KH?
Lo primero que tenéis que saber es por qué y en qué circunstancias necesitaríamos aumentar o disminuir el parámetro de la dureza del agua. Cuando vayáis adquiriendo conocimientos sobre los acuarios lo entenderéis bien: cuando uno se hace con una nueva especie de pez, tiene que averiguar todo sobre la misma, principalmente cómo son las circunstancias del agua de su hábitat natural. Así, averiguaremos que determinados tipos de peces necesitan aguas duras (con una alta concentración de minerales, y también que sean muy alcalinas) y otros necesitan aguas blandas, y que si pones a un pez que prefiere agua dura en una blanda, es posible que no termine de sentirse bien y enferme.
En base a esto, y en base a cuáles sean las características del agua corriente del lugar en el que viváis, tendréis que usar productos específicos y externos para subir o bajar los niveles de los parámetros del acuario.
Así pues, hablando de rasgos más generales, el mínimo recomendable de KH es 4, y esto es aplicable en cualquier caso, con cualquier tipo de pez o de ser vivo. ¿Qué podemos hacer si tenemos menos que esta cantidad? O bien ¿qué podemos hacer en caso de que tengamos una especie de peces que necesite un agua con un valor de KH superior a 7, y solamente tengamos 5? Pues subirlo, y para esto existen productos concretos en las tiendas especializadas, por ejemplo en nuestra tienda, Premium Buces. De la misma forma sucederá si tenemos un KH demasiado alto y hay que bajarlo, que podremos encontrar un producto para ello.
Hay algunos rumores sobre que se puede echar sal común en los acuarios para aumentar los parámetros de GH y KH, pero esto no es cierto, ya que la sal está compuesta por sodio y cloruro y ninguno de estos tiene nada que ver con la subida de estos parámetros. Sin embargo, un truco de urgencia si necesitamos aumentar el KH (y también el PH, como vamos a ver a continuación) y no tenemos el producto necesario para ello, es echar un poco de bicarbonato de sodio.
Es importante que sepáis, aunque seguramente ya lo habréis deducido, que la forma de averiguar que algo va mal en los parámetros del agua no es solamente observar el comportamiento de los peces (aunque esto es muchas veces la primera señal de alerta que nos hace buscar las razones y, de esta forma, encontrarnos con el parámetro que se ha disparado), sino medirlo mediante un test.
EL PH DEL AGUA
El valor del PH, que es otro de los más importantes, nos muestra la acidez y alcalinidad del agua de nuestro acuario. Este dato, que quizás no os suena demasiado, tenéis que analizarlo de la siguiente forma: cuanto más ácida sea el agua, el valor del PH será bastante menor, mientras que cuanto más alcalina sea, el valor del PH será mayor.
Esto quiere decir, a grandes rasgos, que la acidez es negativa y la alcalinidad es positiva, y que debemos de mantener unos niveles mínimos de PH en el agua para que nuestros peces vivan de forma correcta.
Cada especie de pez, y también de plantas, es un mundo, y hay algunas especies que son muy estrictas con el nivel de PH que necesitan, mientras que otras saben adaptarse mejor a cualquier condición del agua, pero digamos que, de forma general, el mínimo de PH que hay que mantener sí o sí es de 6.
Cuando decimos que el mínimo es 6, nos referimos al mínimo para no entrar en grandes problemas con el agua del acuario que ponga en peligro la vida dentro del mismo. A niveles menores de 6 de PH, no solamente el agua estará muy ácida y esto hará daño a los peces, sino que también afectará a las bacterias que viven en el filtro biológico, y las hará desaparecer.
¿Qué sucedería entonces? Pues que si las bacterias del filtro desaparecen, también dejarán de convertir unos compuestos químicos en otros, y dejarán de ayudar en el proceso de dar salud al agua. Esto llevará a que el agua comience a ser un lugar incompatible con la vida, los peces enfermarán y, en el peor de los casos, morirán.
¿CÓMO SE PUEDE SUBIR EL NIVEL DE PH DEL AGUA?
Con esto te queremos decir de nuevo que hay que tomarse muy en serio los parámetros del agua. Entonces es posible que os estéis preguntando qué podemos hacer si encontramos el nivel de PH demasiado bajo, y la respuesta es que tendremos que subirlo nosotros:
Para conocer el nivel de PH que tiene el agua y saber si debemos subirlo, primero tenemos que conocer el nivel de KH o de dureza del agua y subir este. El KH se sube gracias a productos específicos que son precisamente aditivos y nos ayudan a mejorar nuestros niveles en el agua del acuario. En este enlace puedes encontrar todos los abonos y aditivos que tenemos en Premium Buces, donde efectivamente encontrarás productos para subir el nivel de ciertos parámetros en el agua. Normalmente, con la subida del nivel de KH, el PH subirá solo. Si no es así, existen productos específicos para subir también el PH: por ejemplo algún producto del tipo de JBL-Ph-Plus.
También es posible que lo que queramos sea bajar el PH del agua, en cuyo caso lo que tendremos que hacer será, de nuevo, comprobar el valor del KH para intentar bajarlo, y si no es así, tendremos que aportar CO2 dentro del acuario. El CO2 se añade normalmente para nutrir a nuestras plantas, por lo que podréis usarlo para ambas cosas a la vez. Aquí podéis comprar CO2 en nuestra sección de la tienda online.
RAZONES POR LAS CUÁLES QUERAMOS SUBIR O BAJAR EL NIVEL DE PH DEL AGUA
¿Os estáis preguntando por qué razón deberíamos saber cuándo la acidez en el agua es demasiado poca, o bien necesitamos que sea todavía más alcalina? Pues bien, esto dependerá de la especie de peces que tengáis pensado meter a vivir en el acuario.
Hay algunos peces cuyo hábitat natural es en aguas duras, o sea muy alcalinas y con poca acidez. Este tipo de peces necesitarán siempre que los parámetros del PH del agua estén elevados, y si los adquieres, seguramente tengas que hacer algo para subir el nivel de PH del agua cada vez que lo limpies todo. Un ejemplo de estos peces son los de las familias de Julodochromis, los Aulonacara, Melanochromis o los Pseudotropheus. Normalmente, cuando se eligen peces de agua dura con necesidad de un PH muy alto, suelen ser acuarios poco poblados porque son peces grandes y muy territoriales.
Sin embargo, en el caso de que queramos peces para nuestro acuario que hayan vivido siempre en aguas blandas, seguramente se trate de peces de selva amazónica inundada, como las Corydoras, de las que puedes leer más en este artículo, los peces lápiz o los peces neón.
EL CLORO DEL AGUA
Es posible que el parámetro del cloro sea el que más os suena por conocimientos generales sobre los elementos con los cuáles se desinfecta el agua. El cloro es un desinfectante que se suele utilizar para neutralizar las posibles bacterias que tenga el agua que usamos los seres humanos normalmente.
Aunque para nuestra salud tampoco es especialmente bueno el consumo del agua, estamos perfectamente capacitados para poder consumir cloro en nuestro agua corriente. De hecho, todas las aguas tratadas que salen por los grifos de nuestras casas tienen un poco de cloro, y no nos pasa absolutamente nada.
No obstante, los peces ni tampoco las plantas corren la misma suerte, y para ellos el cloro es extremadamente perjudicial. Es, por decirlo de alguna manera, su mayor enemigo, y no serán capaces de vivir bien en un acuario donde uno no se preocupe de las cantidades de cloro en el agua. Es más, morirán con bastante rapidez, pues es como un veneno.
Así pues, gracias a determinados productos específicos dentro del ámbito de la acuarofilia, podremos bajar los niveles de cloro y tenerlo controlado. La parte buena es que no es una composición química que suba a causa de otros elementos del acuario, así que una vez tengamos el acuario con el agua limpia y con los niveles de cloro bajo mínimos, no tendremos que volver a preocuparnos por ello hasta la próxima vez que lo limpiemos.
Y aquí es donde viene la parte mala, porque el cloro está en el agua corriente de nuestras casas, y entonces habrá que tratar esto cada vez que limpiemos el acuario, cada diez días o dos semanas. Pero no pasa nada, porque una vez que tengamos interiorizado que hay que tener siempre en cuenta este parámetro, todo lo que tendremos que hacer es echar un estabilizador del agua para eliminar el cloro. En Premium Buces tenemos un producto que neutraliza y elimina el cloro y otros metales pesados perjudiciales en nuestro acuario, y que puedes conseguir si pinchas aquí.
LOS NITRITOS Y LOS NITRATOS DEL AGUA
No vamos a expandirnos mucho en este tema, porque ya os hemos contado en qué consiste el ciclado del agua, que es básicamente en conseguir bajar los compuestos químicos dañinos, como son los nitritos y los nitratos, para convertirlos en nitrógeno y así que los peces y las plantas puedan tener el bienestar que merecen.
Así pues, este parámetro del agua que forman los nitritos y nitratos será el primero por el que os tengáis que preocupar, como ya os hemos contado. Mucho antes de introducir los peces dentro, estos parámetros tendrán que estar absolutamente controlados y perfectamente manejados por el filtro biológico, que conseguirá que se regulen solos y que no necesite una intervención constante por nuestra parte.
Eso sí, de la misma forma que cada vez que cambiemos el agua tendremos que observar qué tal está el KH, el PH o el cloro en nuestro agua, también tendremos que hacer lo propio con los nitritos y nitratos. Ya no será necesario saber la cantidad de nitritos o de nitratos, sino simplemente medir la cantidad de nitrógeno.
LOS FOSFATOS DEL AGUA
Los fosfatos del agua son otro de los más importantes elementos químicos que podemos encontrarnos en nuestro acuario. Son importantes porque tienen un enorme protagonismo en relación con varios elementos del agua: en primer lugar, son necesarios para nutrir a las plantas y en segundo lugar también son muy necesarios para la salud y el correcto crecimiento de los huesos de los peces.
Así pues, la conclusión es que los fosfatos son muy positivos para los seres vivos de nuestro acuario en unas cantidades máximas, que suelen ser, para que os hagáis una idea, de un máximo de 0,1 mg por litro de agua. El problema es que al utilizar productos que tienen fosfatos, podemos rápidamente exceder la cantidad recomendada, y cuando hay exceso, puede convertirse en un elemento nocivo más a tener en cuenta.
Sin ir más lejos, la comida de nuestros peces tiene fosfatos. Además, en el caso de que no compremos comida de calidad y compremos algunas que suelen ser muy baratas, la cantidad de fosfato será excesiva y podrá traer malas consecuencias al acuario. La consecuencia más común es la aparición de gran cantidad de algas en el acuario, que como os hemos contado en otros artículos, es perjudicial para las plantas y para la limpieza del agua.
Por otro lado, también los aditivos y fertilizantes para plantas de acuario suelen tener sulfatos. Esto sumado al sulfato de la comida de los peces suele provocar precisamente el exceso de sulfato del que hablábamos.
¿CÓMO PODEMOS BAJAR LOS NIVELES DE SULFATO DEL ACUARIO? ¿Y SUBIRLOS?
De la misma forma que con los demás parámetros del agua de los que hemos ido hablando, os encontraréis en algún momento con la situación de que tengáis que subir el nivel de fosfato para que las plantas crezcan bien, y también para que los peces estén a gusto. Esta es, sin embargo, una circunstancia bastante más rara que la de tener que bajar los niveles de fosfato, precisamente por lo que os hemos ido contando, que muchos de los elementos que usemos en el acuario mantendrán el fosfato muy activo bajo el agua.
Hay una situación concreta en la que puede ser que el fosfato esté demasiado bajo y haya que subirlo, que es cuando las plantas del acuario están faltas de fosfato debido a que sea un acuario con mucha cantidad de plantas y pocos peces. O bien que sea un gambario, en lugar de un acuario, donde no se suministre demasiada cantidad de comida. Aquí solamente tendréis que usar un fertilizante específico para vuestras plantas que tenga un extra de fosfato, lo que subirá los niveles generales del acuario.
Si, por otro lado, lo que necesitamos es bajar la cantidad de fosfato de nuestro acuario, simplemente nos hará falta algún producto que elimine los niveles excesivos de fosfato, y de hecho los hay que eliminan tanto los fosfatos, como los nitritos y nitratos, y así nos ahorremos una cantidad de dinero y de tiempo.
OTROS PARÁMETROS A TENER EN CUENTA
Normalmente todos estos parámetros de los que hemos ido hablando a lo largo de los artículos, son los más comunes y los que más tenemos que considerar para que el agua del acuario esté bien, y por tanto sus habitantes también lo estén.
Pero hay muchos otros parámetros sobre los que también tendremos algo que aprender, y os lo vamos a contar de manera más resumida aquí, para que también sean cosas que conozcáis en el momento en el que tengáis un problema y debáis analizar de forma general cada elemento del acuario:
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EL OXÍGENO
Que es, fundamentalmente, el motor para la vida de los peces y de las plantas de nuestro acuario. Normalmente se suele hablar menos de la importancia de los niveles de oxígeno porque es un elemento químico muy fácil de regular: los peces necesitan oxígeno para vivir, pero las plantas producen oxígeno cuando están al sol y normalmente vale tener en cuenta esto para no tener graves problemas con las cantidades de oxígeno.
Así pues, es importante saber que cuando el agua es demasiado cálida y alcanza determinadas temperaturas en verano, menor cantidad de oxígeno se podrá disolver en el agua. Para ello, lo que hay que hacer es simplemente airear el agua de forma adicional en estas épocas del año.
El momento concreto para airear el agua del acuario en estos momentos en los que hay altas temperaturas es durante la noche. Esto es así porque las plantas producen oxígeno cuando les da el sol, como acabamos de decir, pero también consumen oxígeno durante la noche. Para que todo esté bien y los niveles de oxígeno estén regulados, basta con hacer esto cuando haga calor y ya está.
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LOS SILICATOS
Otro de los parámetros del agua que debemos conocer es el de los silicatos, también conocidos como ácido silícico o silicio. La fluctuación de los niveles de este elemento químico no provoca estragos como puede pasar con los parámetros que hemos ido mencionando a lo largo del artículo, pero no hay que descontrolarlo: una gran cantidad de ácido silícico o silicatos, puede provocar un problema con las diatomeas, es decir, con algas en nuestro acuario.
A esto se le añade que durante los últimos años, hay determinadas regiones de nuestro país que han visto aumentadas la cantidad de silicatos en sus aguas corrientes, por lo que puede ser más frecuente de lo que os pensáis. Por ello, lo mejor es que comprobemos de vez en cuándo qué tal están los niveles de silicatos, y en caso de que estén demasiado elevados, apliquemos un eliminador de ácido silícico.
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EL CO2 O DIÓXIDO DE CARBONO
Es junto al oxígeno uno de los parámetros más conocidos por la población en general, y también por los amantes de los acuarios en particular. El CO2, en resumidas cuentas, está muy presente en el agua de los acuarios debido a que los peces lo producen a la hora de respirar, y también del exceso que producen las plantas de este elemento por las noches.
Sin embargo, el dióxido de carbono es también muy necesario en un acuario con plantas, pues es la fuente principal de nutrición de estas. Así pues, de la misma forma que con los demás elementos químicos, deberemos controlar que en el agua haya una cantidad justa, que ronda los 20 o 25 mg por litro de agua.
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EL COBRE, EL HIERRO Y EL POTASIO
Son otros de los parámetros del agua que también tendremos que conocer. Aunque normalmente, cuando todo marcha bien en el acuario, no es necesario casi fijarse en ellos porque solamente bajan o suben sus cantidades recomendables cuando algo sucede.
Un ejemplo de esto, es, por ejemplo, cuando algunos de nuestros peces enfermen y tengamos que tratar el agua por dicha enfermedad contagiosa, como la del terciopelo, también llamada oodiniosis, que puede afectar a los niveles de cobre en el acuario, y tener que utilizar algún tipo de producto para volverlos a equilibrar.
LA DIFERENCIA ENTRE LOS PARÁMETROS DEL AGUA SALADA Y DEL AGUA DULCE
Por último, os queremos hablar de un tema que también es importante y debéis tener en cuenta, porque todos estos parámetros y otros tantos que existen, cambian cuando estamos hablando de agua dulce o de agua salada.
Normalmente, la gran mayoría de acuarios que solemos adquirir para nuestras casas, tienen agua dulce. Esto es así porque casi todos los peces y las plantas que pueden estar en nuestra casa, en el acuario, son de agua de ríos o de lagos, y no de mar. Además, por una cuestión de pura práctica, muchas personas escogen agua dulce porque de esta forma pueden cambiarla directamente con la del grifo (aunque como hemos aprendido, teniendo en cuenta los parámetros del agua del grifo y equilibrándolos al gusto de los habitantes del acuario).
En cualquier caso, hay acuarios que son de agua salada. Por ejemplo, un acuario para tener medusas dentro, que también se suele llamar medusario. Por ejemplo un acuario con determinadas especies de peces marinos. En este caso, hay un parámetro del agua que es concreto de este tipo de agua y por eso hemos querido hacer esta diferenciación, y este es el calcio.
El elemento del calcio solamente lo tendremos que tener en cuenta, como acabamos de decir, si tenemos un acuario de agua salada. Este parámetro forma parte del de la dureza general de agua, es decir, del GH. El calcio en el agua salada es absolutamente indispensable para el crecimiento de la gran mayoría de los invertebrados, y la cantidad aconsejable es entre 400 y 450 mg por un litro de agua. En aguas dulces, sin embargo, no se suele analizar por separado del GH.
Por otra parte, también hay un elemento que hay que analizar específicamente en aguas dulces y no en aguas saladas. Este es el magnesio, y también forma parte de la dureza general del agua, del GH, pero en aguas dulces se suele analizar por separado por la presencia de determinadas plantas que son sensibles a este y necesitan una cantidad determinada. Esta cantidad determinada es de entre 5 y 10 mg por litro de agua.
¡Y ya hemos llegado al final del artículo! Hemos intentado hablar y exponer todos los puntos más importantes a tener en cuenta a la hora de analizar los parámetros de sustancias químicas que tiene el agua que será el futuro hogar de nuestros peces y plantas.
Como veréis, tener un acuario es una responsabilidad que debemos reflexionar. No es posible tener una pecera, un lugar donde vivan seres vivos, sin tener unos mínimos cuidados. Pero sarna con gusto no pica, y cuando eres un apasionado de este tema, poder medir y conocer todo lo necesario para que la vida en el acuario se reproduzca de forma correcta, es algo enriquecedor y divertido.
Así pues, pregunta a los expertos, conoce todo lo que pueda sobre las especies de peces que estés pensando en adquirir. Si es tu primer acuario, lo mejor es que escojas peces que exijan poco, para poder darles lo que se merecen mientras vas aprendiendo, y si ya tienes algo más de experiencia en el asunto y te apetece experimentar con especies nuevas, o nuevas formas de iniciar el acuario, simplemente infórmate bien. Cuando hayas aprendido ciertas cosas mínimas, como los parámetros del agua y las mejores formas de limpieza, estará hecho y controlado y rara vez te dará problemas.
Para cualquier otra cuestión, o explorar más sobre el mundo de los acuarios y los peces, puedes visitar nuestro blog.
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